No al fracking. Ni en Cantabria ni en ningún otro lugar

Asamblea contra la fractura hidráulica de Cantabria

Estudio de la Comisión Europea sobre el fracking

5 de Diciembre, 2012

Contribución a la identificación de posibles riesgos ambientales y para la salud humana derivados de las operaciones de extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica en Europa

Informe de la Dirección General de Medio Ambiente para la Comisión Europea

10 de agosto de 2012

Los autores del estudio reconocen las limitaciones de la revisión de riesgos llevada a cabo, teniendo en cuenta sobre todo la inexistencia de un seguimiento sistemático básico en EEUU (de donde procede la mayor parte de la bibliografía), la falta de datos exhaustivos y centralizados sobre fallos e índices de incidentes en los pozos, y la necesidad de más investigación sobre una serie de posibles impactos, entre los que cabe citar los impactos a largo plazo...

Este estudio consta de 292 páginas en inglés y hemos traducido al español  el Resumen Ejecutivo que consta de diez páginas.

El estudio ha identificado una serie de cuestiones que presentan un riesgo elevado para las personas y para el medio ambiente, calificando de ALTO la mayoría de los impactos, considerando el conjunto de las fases (perforación, fracturación, producción y abandono) de la fracturación hidráulica.

A grandes rasgos, las principales causas de los riesgos e impactos asociados a la fractura hidráulica identificados durante el estudio son las siguientes:

  • La utilización de un volumen considerablemente mayor de agua y de productos químicos comparado con la extracción convencional de gas.
  • El menor rendimiento de los pozos no convencionales de gas comparados con los pozos convencionales, que implica que los impactos de los procesos de fracturación hidráulica de gran volumen pueden ser mayores que los derivados de la exploración y producción convencional de gas por unidad de gas extraído.
  • El reto de cómo garantizar la integridad de los pozos y de otros equipos durante las fases de construcción y funcionamiento y durante toda la vida de la planta (plataforma de pozos) tras su cierre y abandono, de manera que se eviten riesgos de contaminación de las aguas superficiales o subterráneas.
  • El reto de cómo garantizar que se eviten vertidos de productos químicos y aguas residuales con potenciales repercusiones ambientales durante la construcción y la vida operativa de la planta (plataforma de pozos).
  • El reto de garantizar una identificación y selección correcta de los emplazamientos geológicos, basándose en una evaluación de riesgos de determinadas características geológicas y de las posibles incertidumbres asociadas a la presencia subterránea a largo plazo de fluidos de la fractura hidráulica.
  • La posible toxicidad de los aditivos químicos y el reto de desarrollar alternativas más ecológicas.
  • La necesidad ineludible de transportar equipos, materiales y residuos desde y hasta las instalaciones, lo que supone impactos derivados de la circulación de vehículos que pueden ser mitigados pero no evitados totalmente.
  • La posibilidad de que las operaciones extractivas se desarrollen en una zona más amplia que la utilizada habitualmente en la extracción convencional de gas.
  • La necesidad inevitable de utilizar la planta y los equipos durante la construcción del pozo y en la fractura hidráulica, generando emisiones a la atmósfera y contaminación acústica.

Actualmente hay publicados varios informes o estudios que se han presentado ante las instituciones comunitarias (Comisión Europea y Parlamento europeo). Este que hoy comentamos es el último, solicitado por la Dirección General de Medio Ambiente para la Comisión Europea.

Existe un primer documento solicitado por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo y que fue hecho público en junio de 2011, disponible enteramente en español.

Desde aquí os podéis bajar el resumen ejecutivo del Informe en castellano y el Informe completo en inglés.